Lunes: día de lavado; Sr., ayúdame a lavar todo mi egoísmo y vanidad para que te pueda servir con perfecta humildad durante la semana que comienza.
Martes: día de planchado; Sr., ayúdame a planchar todas las arrugas del prejuicio que he recogido durante los años, para poder ver así la belleza en los demás.
Miércoles: día de remiendos; Sr., ayúdame a remendar mi modo de ser para que no sean un mal ejemplo para los demás.
Jueves: día de la limpieza; Sr., ayúdame a sacudir el sin número de fallas que he estado escondiendo en los recónditos rincones de mi corazón.
Viernes: Día de compras; Oh Dios dame la gracia de adquirir sabiamente la felicidad eterna para mi y todos aquellos que tengan necesidad de amor.
Sábado: día de guisado; Ayúdame Sr a cocinar una gran olla de amor fraternal para servirla con el dulce pan de la bondad humana.
Domingo: día del Señor; Oh Dios he preparado mi casa para tí, por favor entra en mi corazón como mi invitado bien amado para que yo pueda pasar el día, y el resto de mi vida en tu divina presencia.
Amén!