miércoles, 3 de julio de 2024

ConocerME

Cuando comencé a transitar el camino de la transformación personal, lo hice desde el lugar en que tenía certeza de que había algo malo en mí. Esto no tenía que ver necesariamente que ver con una autoimagen, pero sí con la idea de lo que es ser "buena persona", de repente si era autoimagen, je. En la mente de la persona que Yo era en esa época, por ahí del 2001-2002 (para cuando nació mi hijo mayor, Ignacio), Yo lo había "hecho todo mal": había tenido un hijo soltera, no solamente eso, sin haber cumplido los 20 años. Era hija de un hombre que tomaba en demasía, y hoy sé que no era por adicción, era pura pasión jeje. ME había egresado de un colegio público y tenía un ambiente familiar en donde había mucha violencia y agresividad interiorizada. Recuerdo con mucha certeza que Yo, todo aquello, lo detestaba... y soñaba con "escaparme de mi casa", llevándome a mi hermano menor conmigo, en aquella época de unos 8 meses. Ay, la inocencia. 

Con Miranda Grey durante mi certificación como Moon Mother en 2015

El punto alrededor de esta historia es que, a través del contacto en sociedad, Yo desarrollé estas ideas. Si me hubiera criado en un colegio público desde niña, hubiera sido diferente? No lo sé, pero creo que en la de menos no hubiera cuestionado tanto lo que veía en mi casa: que en vez de tener una casita, vivíamos con mis abuelos maternos; que mi papá en vez de llegar a hacer tareas conmigo y mis hermanos, pues no llegaba. Crecí anhelando lo que veía en esas otras familias "perfectas" del María Inmaculada en mi propio hogar. Evidentemente eso no iba a pasar, pero desde esa base fue que se desarrollo la idea que Yo tenía de "hacer las cosas bien", cualquier cosa menos lo que pasaba en mi casa. 

Para cuando nace mi hijo, y empiezo a tener conciencia de cosas que él hacía que detonaban a mi niña interior, salí corriendo hacía un consultorio de psicología. Sí, hago terapia desde los 20 años y ya voy para 42... hablemos de perseverancia y también de un poquito de obsesión. Mi hijo y mi amor por él, mi deseo genuino de darle algo diferente a lo que Yo tuve, fue lo que me hizo acompañarme de alguien "que me dijera lo que había que hacer", porque en "Antonellitalandia", como le digo Yo, pues nada, ni ella ni nadie tenían ese conocimiento. 

La razón por la que comento esto es porque, a través de todos esos procesos terapéuticos fue que Yo me di cuenta que lo único que me hizo no claudicar fue mi determinación a "arreglar algo", qué?, bueno hoy tengo claridad de muchas cosas que no vienen al caso de este particular, pero que si atañen alrededor de entender qué es lo que nos mueve, cuál es nuestro deseo? Queremos ser mejores? Mejores que qué? 

Entendernos nos permite ajustar la vela, apuntar el cursos... "si no sabe a donde quieres ir, cualquier camino sirve", dijo el gato de Cheshire a Alicia


Algunos sabemos, el famoso saber no sabido, que hay algo que debe de cambiar... que no sabemos qué es o cómo establecerlo. Yo te invito hoy a que te abras al infinito mundo de las posibilidades a traves de la conversación abierta y honesta, la que te permite entenderte. Yo no soy psicóloga, pero me encanta conversar y soy buena acompañando procesos terapéuticos. Tuve la gran suerte de no solamente contar con profesionales en ciencias de la salud mental maravillosos, que me ayudaron a entender "qué me pasaba", si no que también me hice acompañar de diferentes corrientes de apoyo que lograron en mí la capacidad de poder ver diferentes perspectivas, de someter mis creencias a discusión, a saber que no pierdo si no lo hago, por el contrario, gano.

Más por venir, y no olvides: el camino es hacia adentro <3

Por todo lo que fue, es y será, GRACIAS.